La cantidad de plástico que consumimos en nuestra vida diaria es alarmante. Desde botellas de agua hasta bolsas de compras, el plástico es uno de los materiales más utilizados en el mundo moderno.
Sin embargo, este material tiene un impacto negativo en el medioambiente y en la vida de los animales que habitan en él. Por lo tanto, es importante reducir nuestro consumo de plástico para ayudar a salvar el planeta.
Debemos concienciarnos en la necesidad de reducir el consumo de plásticos durante el día. Esto ayudará a salvar el planeta de la contaminación.
En la actualidad, se estima que hay unos 5-50 billones de fragmentos plásticos en el mar, sin incluir los trozos que pueda haber en el fondo marino o en las playas.
En el Océano Pacífico se encuentra la isla de basura con más dimensiones que existe, de las 5 que existen. Según una investigación publicada por la revista Nature, esta isla se extiende unos 1.6 millones de km2, tres veces el tamaño de Francia.
Por ello, si lo que queremos es salvar el planeta de la contaminación por plásticos, es el momento de aportar nuestro gratino de arena.
El uso de plásticos, un problema que hay que resolver
El plástico es un material que usamos constantemente en nuestra vida. Lo podemos encontrar en muchos de los objetos que nos rodean: envases de productos, teléfonos móviles, prendas de ropa…
Por ello, el renunciar a su consumo puede resultar complicado. Pero tranquil@, no es imposible. Solamente necesitas un cambio de hábitos y mentalidad.
A nivel global, Europa va implementando medidas que reducen el uso y la producción de plásticos de un solo uso.
El objetivo de estas medidas es reducir los residuos plásticos que están contaminando el planeta. Por ejemplo, la cantidad masiva de plásticos que hay en los océanos.
La vida útil promedio del plástico es de 12 a 15 minutos, mientras que puede tardar en degradarse hasta 150 años.
Acciones para reducir el consumo de plásticos
Reducir el consumo de plásticos es más fácil de lo que parece. En este post te mostramos algunas acciones que puedes implementar en tu día a día.
Utiliza botellas reutilizables
En lugar de comprar botellas de agua de plástico cada vez que tienes sed, invierte en una botella de agua reutilizable. Hay muchas opciones disponibles, desde botellas de vidrio hasta de acero inoxidable. Lleva contigo tu botella en todo momento y llénala en cualquier fuente de agua potable. De esta manera, no solo estás reduciendo tu consumo de plástico, sino que también estás ahorrando dinero.
Di no a las bolsas de plástico
Cuando vayas de compras, lleva tus propias bolsas de tela. Las bolsas de plástico son una de las formas más comunes en que el plástico llega al medioambiente y a menudo terminan en los océanos. Las bolsas de tela son una alternativa fácil y conveniente, y pueden ser reutilizadas una y otra vez.
Elige productos con menos envases de plástico
Cuando compras alimentos o productos de limpieza, elige aquellos que tienen menos envases de plástico. Por ejemplo, elige frutas y verduras a granel en lugar de envases individuales, o elige productos que vienen en envases de cartón o vidrio. Esto no solo reduce tu consumo de plástico, sino que también fomenta la producción de envases más sostenibles.
Rechaza los productos de un solo uso
Los productos de un solo uso, como los cubiertos de plástico o las pajitas, son una gran fuente de desperdicio de plástico. En su lugar, utiliza cubiertos reutilizables y una pajita de metal o vidrio. También puedes optar por productos biodegradables hechos de materiales como bambú.
También puedes colaborar con organizaciones para concienciarte sobre la necesidad de reducir el consumo de plásticos y conocer los beneficios que esto tendrá para el planeta en el que vivimos.